6.- Secciones bilingües
y plurilingües. Metodologías CLIL/AICLE. Los proyectos lingüísticos de centro
(PLC).
La Unión Europea impulsa nuevas estrategias de
aprendizaje para las lenguas extranjeras. En este contexto surge lo que suele
denominarse “aprendizaje integrado de contenidos y lenguas” o AICLE. Adaptado
desde 1994, su finalidad consiste en aprender las materias del currículo a la
vez que ejercitan y perfeccionan sus competencias lingüísticas. Y lograr de
este modo preparar mejor a un alumno para su vida hacia una Europa
multicultural y plurilingüísta.
Este tipo de enseñanza se imparte por Europa de modo de
oferta educativa pero en el contexto nacional, aún estamos en prueba piloto en
algunos centros educativos. Sus principales razones son la escasez de
profesorado, la dificultad para encontrar los materiales didácticos apropiados,
las restricciones legales y el alto coste de su implantación.
Sus
principales beneficios metodológicos son:
1º El idioma se usa para
aprender contenidos de un área de estudio. Al mismo tiempo, se refuerza ese
idioma.
2º Se aprende vocabulario
específico de las diferentes áreas de estudio.
3º Se mejora la fluidez del
idioma. Será aconsejable prestar atención a las formas lingüísticas. En este
punto, el concepto clave para lograr trabajar la forma lingüística es el
concepto de “andamiaje” o scaffolding (en inglés). Es decir, el
docente le proporciona estructuras,
actividades o estrategias de apoyo a un alumno para que este elabore su propio
conocimiento. Esta última idea está muy unida a las teorías de Vygotski, la
zona de desarrollo próximo (1978). En
definitiva el andamiaje es esencial para la resolución de los contenidos como
los lingüísticos. Según Dodge (2001),
existen 3 tipos de andamiajes: de recepción, de transformación y por último, de
producción.
Las
características principales metodológicas son las siguientes:
1º La enseñanza está
centrada en el alumno: es decir, se negocia los temas y las actividades; se
parte de lo particular a lo general; y el trabajo por actividades se determina
con ciertos roles.
2º La enseñanza es flexible
y accesible: es decir, facilitar la comprensión de los contenidos y del
contexto; adaptar a los distintos estilos de aprendizaje; y utilizar las
estrategias lingüísticas y paralingüísticas.
3º Aprendizaje autónomo e
interactivo: es decir, trabajo por parejas o en grupos; actividades que
implican negociar su significado; y desarrollar trabajos de investigación y/o
descubrimiento.
4º Aprendizaje orientado en
actividades y procesos: es decir, actividades que promueven el aprendizaje y la
comunicación; desarrollar actividades de investigación y/o descubrimiento;
reforzamientos en estrategias de comprensión y seguimiento de la clase; uso de
rúbricas de evaluación y estrategias evaluativas por pares; y uso del idioma
enfatizando en el significado de una actividad.
Existen un montón de trabajos de investigación que tratan
de desgranar las características del CLIL/AICLE. Uno de estos es el de Marsh et
al. (2001). Éste nos habla de las cinco dimensiones que recoge el CLIL/AICLE:
1º La dimensión cultural; 2º La dimensión del contorno; 3º La dimensión de la
lengua; 4º La dimensión del contenido; y 5º La dimensión del aprendizaje.
Por
otro lado, Coyle (2007), para quien
no existe una única forma de AICLE ya que su efectividad depende de ciertos
factores, nos habla de los cuatro elementos (las 4C) del CLIL/AICLE: Contenido;
Comunicación; Cognición y Cultura.
Son
muchas las razones beneficiosas para la implantación de este método educativo
denominado CLIL/AICLE pero por desgracia, existen barreras que dificultan su
implantación (como ya he mencionado anteriormente). Desde el punto de vista
lingüístico, de los contenidos, cognitivo y cultural hay una mejoría en
competencias lingüísticas y culturales. Inclusive desde el punto de vista de
mejora de centro educativo, facilita la elaboración de un proyecto lingüístico
de centro y unifica el currículo lingüístico del mismo: formación de
profesorado, intercambios, etc.
El
diseño curricular CLIL/AICLE: es la combinación de contenidos de la materia e
idioma. Su estructura es la misma pero además los contenidos, objetivos y los
criterios de evaluación son también lingüísticos como los contenidos de la
materia.
El
papel del docente en los métodos de enseñanza AICLE son: funciona como ayudante
lingüístico, fomenta actividades de comunicación, utiliza material no verbal,
introduce paulatinamente la lengua adicional, utiliza material real y adecuado,
favorece la autonomía de cada alumno y su capacidad de aprender a aprender,
recicla conocimientos anteriores, no corrige la lingüística pero contribuye a
su fluidez, etc.
Como
conclusión final, es bastante complicado aplicar un modelo educativo basado en
el CLIL/AICLE en España por muchos factores. La gran mayoría se debe al modo de
llevarlo al cabo. Debemos tener claro cuáles son las características y las
necesidades del contexto educativo español. Y escoger los términos
curriculares, metodológicos y de gradación temporal más adecuados para nuestro
contexto educativo. Por otro lado, el modelo educativo CLIL/AICLE sería una
propuesta muy positiva para adquirir mayor competencia lingüística. Los alumnos
estarían más expuestos al idioma a adquirir, y obtendrían los objetivos
marcados por la Unión Europea: un alumnado con competencias culturales,
plurilingüísta, de movilidad social y con espíritu emprendedor. Aunque por otro
lado, el docente deberá tener un gran conocimiento, no sólo en su área de
estudio sino también al nivel lingüístico a adquirir. En resumen, un gran
proyecto educativo con muchas sombras en el contexto educativo español.
Notas para la elaboración de esta
recapitulación:
§ Notas
y documentación del profesor
§ Apuntes
personales
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